Perseguir poco —nada— el pago de impuestos

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Hay administraciones permisivas con las infracciones administrativas en el pago de impuestos (depende de a quién).

Os voy contar un experimento de este verano sobre perseguir poco —nada— el pago de impuestos. Hace unos años encontramos una magnífica localidad en la costa de Alicante: Calpe. Hermoso y entrañable pueblo, que los visitantes multiplicamos su población en la época estival. El peñón de Ifach da unas enormes posibilidades para disfrutar del entorno marino. Si el viento sopla levante, en poniente la mar estará plana; «plato», concretamente. Y viceversa. Aquellos amantes de pasear por la montaña pueden subir hasta su cima, con precaución tras el túnel. En el otro lado del peñón se encuentra Toix y la sierra de Oltá. Ambos muy recomendables y no demasiado exigentes para transitar por ellos.

Parque Natural del Peñón de Ifach

El primer caso raro es el parque natural del Peñón de Ifach. Este parque tiene protección en superficie. Sin embargo, las aguas que rodean esa enorme «piedra» de 350 m sobre el nivel del mar, no gozan de esa protección. Se puede encontrar a escasa profundidad: salpas, pulpos, morenas, espetones —de la familia de las barracudas—, dentones, y los maravillosos nudibranquios, entre la multitud de especies. También grandes praderas de posidonias, que producen el oxígeno más que necesario para la vida.

¿Qué problema hay para considerar parque natural fuera del agua y no el fondo marino? Hice esa pregunta en un foro de la red social Facebook hace unos años. Me respondieron con una serie de insultos y menosprecios incomprensibles. Por cierto, sigo sin entenderlo, porque las razones son… ninguna. De hecho, han instalado una piscifactoría enfrente de Toix, y el pueblo se opone a ello. No entiendo ambas posturas: quieren proteger Toix, pero no el entorno del Peñón de Ifach. Seguro me faltarán datos. Seguro.

Negocios

Frente a las dos playas más grandes —Arenal-Bol y La Fossa—, el paseo marítimo es un espectáculo para pasear. Las noches cálidas multitud de personas utilizamos ambos espacios junto al mar. La brisa marina, las estrellas, y no les digo la hermosura de la luna sobre la mar.

Además, negocios de hostelería, principalmente, ofrecen recetas maravillosas a los clientes. Desde el típico restaurante de cocina mediterránea española, italiana y del resto de países que baña esta mar, a orientales e hindúes, pasando por opciones que van un pasito más lejos en la técnica, especias y elaboraciones.

Una parte de los locales venden ropa, útiles para la playa y la mar, incluidos los recuerdos típicos dedicados al turismo. Sus propietarios levantan la persiana cada mañana hacia las 10:00 h y cierran bien entrada la noche. Notable esfuerzo es la gestión para pagar los sueldos de los empleados, impuestos municipales, autonómicos y nacionales.

Estos paseos marítimos gozan de una anchura variable. El Excmo. Ayuntamiento de la localidad conserva varios puntos con palmeras y setos, cuidados y conservados por un extraordinario servicio de jardinería. Desde las horas más tempranas —hacia las 07:00 h—, operarios limpian paseos, papeleras, adecentan los baños públicos, pasan la grada por la arena de las playas. Nadie se acuerda de estos trabajadores. Un agradecimiento muy especial a todos ellos.

Infracciones administrativas —depende—.

Hay una serie de personas —desconozco si son los mismos todos los años—, venden productos sobre sábanas/manteles en el suelo de esos paseos. Me parece carecen de licencia y permiso, ya que huyen cuando ven a los policías locales llegar. Este año 2024, el Excmo. Ayuntamiento de Calpe publicó en redes sociales el siguiente anuncio:

Todo un acierto luchar contra la venta ilegal. Las infracciones administrativas se han de perseguir para garantizar el exacto cumplimiento de la ley. De hecho, a primerísima hora de la mañana, unos operarios comienzan a sancionar el estacionamiento en las calles donde está regulado. También en las zonas «turísticas» han de pagar los propietarios de vehículos durante los meses de julio y agosto para estacionar en la calle. Los impuestos son buenos y necesarios para pagar los servicios públicos, que a todos nos gusta disfrutar. No, no salen gratis, sino que se sufragan por dichos impuestos.

Impuestos

Además, el Excmo. Ayuntamiento de Calpe decretó —con inmejorable acierto— la retirada de sombrillas para reservar un punto en la arena de la playa. «Los primeros de la mañana» acuden con dichos objetos.

Foro de Facebook

La red social Facebook ofrece unos foros para debate y noticias entre los usuarios. En el caso de Calpe, hay uno con más de 44.797 usuarios. No, no somos todos residentes ni vecinos el año completo. De hecho, no hay esa condición para entrar y comentar en dicho foro. Escribí y publiqué esta publicación a punto de cumplirse el plazo establecido por la Agencia Tributaria de España —¡Viva!— en el foro:

El Excmo. Ayuntamiento de Calp / Ajuntament de Calp nos recuerda la ordenanza de prohibición de instalar sombrillas para coger sitio en la playa. Perfecto. Apoyo total esta medida.

Igualmente, la ordenanza de pagar impuestos —y el agua de casa como si fuera oro, oro del bueno—, pagar por estacionar vehículos -sea en zonas de playa, como en el pueblo —que no le falta mucha razón—.

Adjunto imagen del mercadillo que establecen personas morenas de piel —al parecer prendas falsificadas—. Estas criaturas, ¿pagan el impuesto correspondiente? Mañana es el día tope para la declaración trimestral de IVA. ¿Estarán al día?

No me digan que no pagan impuestos y tasas como el resto de ciudadanos en este hermoso país llamado #España.

Estos vendedores, ¿pagan como los puestos del mercadillo en la calle Rumanía? ¿Está autorizada la venta ambulante en la localidad calpina?

Muchas gracias y disculpen las molestias.

La palabra criatura es una influencia de la juventud escuchando un programa cómico en radio. No, no era mi intención faltar ni menospreciar, ni mucho menos.

Esta publicación me granjeó una cantidad de insultos de todo tipo: nazi, racista, homófobo, facha… perdí la cuenta. Llegué a rebatir y aclarar el término «criatura». Ojo, no dije nada de su origen extranjero ni la situación irregular o no en nuestro hermoso país llamado España —¡Viva!—. Solamente hice un recuerdo a los miembros del foro —especialmente a los extranjeros—, ya que —quizá— desconozcan el destino de nuestros impuestos —el IVA es un impuesto— para sufragar los servicios sociales —sanidad pública, seguridad, limpieza, entre otros—.

Ahora bien, nadie, ninguno de quienes me insultó, llegó a rebatirme el tema principal: pagar impuestos, licencias comerciales y seguridad social. No sólo al estado, sino al ayuntamiento y comunidad autónoma.

Otros sí

Los sábados se celebran dos mercadillos en la localidad: fruta, ropa y complementos. Aquellas criaturas que ofrecen la mercancía en los espacios habilitados el sábado, exponen su documentación, que es revisada por la policía local. Esta vigilancia no es exhaustiva en el paseo marítimo, ni mucho menos. Los agentes se dedican a pasear; los «comerciantes» levantan los trapos del suelo, corren unos metros y toman posiciones de nuevo para continuar su actividad comercial sin licencia. Sí, sí, también tiene una parte fundamental aquellos que compran el ofrecimiento, sin olvidar la laxitud en la vigilancia entre unos lugares y otros.

Los administradores del grupo suspendieron mi posibilidad de aportar y participar de manera activa en el grupo. ¡Y todo por recordar el tema de los impuestos! Supongo que los perfiles que me insultaron habrán sido expulsados del grupo. Bueno, no lo creo. Estamos en una sociedad donde los invasores e infractores campan a sus anchas, mientras quienes pagamos los impuestos religiosamente somos perseguidos con fiereza.

Valentía

¿Quién se atreve a aparcar en doble fila, cuando se amnistía a terroristas y quienes intentaron un golpe de estado? Pues eso, un sinsentido como otro cualquiera.

Les recomiendo tengan presente a Calpe, provincia de Alicante, como un lugar ideal para pasar unos días: una media de 350 días de sol al año. Un paraíso cercano.

Publicaciones sobre Calpe

Es en Calpe donde se desarrolla parte de “Nadie es tu dueño”.

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